Los sótanos, los baños, las cocinas, los marcos húmedos de las ventanas, hojas caídas, césped sin cortar, troncos; el moho puede ocultarse en todos estos lugares. El moho crece rápidamente en lugares oscuros y húmedos y se puede encontrar tanto en interiores como en exteriores.

Libera diminutas partículas que no se ven llamadas esporas, que flotan por el aire. Las esporas del moho pueden llegar con facilidad a sus ojos o nariz, o puede respirarlas e introducirlas en los pulmones. Y si tiene alergia al moho, puede sufrir una reacción.
SÍNTOMAS COMUNES DE LA ALERGIA AL MOHO
Los síntomas de alergia al moho pueden ser similares a los de muchas otras alergias respiratorias, es decir:
- Congestión nasal
- Goteo nasal
- Estornudos
- Ojos irritados
- Tos
- Sibilancias
- Picor en la garganta
En personas con alergia al moho, respirar las esporas también puede provocar síntomas de asma o agravar una exacerbación asmática.